¿Hay confianza entre los compañeros y compañeras con las que trabajo todos los días? ¿Cómo percibo a los demás y cómo me perciben a mí? Veo a los demás como enemigos, obstáculos, un tormento o, por el contrario, los veo como un apoyo indispensable para poder trabajar, como un soplo de energía que hace que trabajar sea más fácil, como personas que me importan y me preocupa qué les pasa y cómo se sienten, y estoy dispuesta a ayudarles y sacrificarme por ellos?
Si no confío en los demás, los demás no confiarán en mí, es recíproco. Creo que para generar y mantener la confianza mutua debemos conocernos; hay que hablar de mí misma, y así iremos creando una atmósfera propicia para que se produzcan diálogos enriquecedores e iremos tejiendo complicidades; sin embargo, es un proceso lento y complicado, y tan frágil… ; a veces, por una mala comunicación o un malentendido, se puede ir todo al traste.
Si nos encontramos en un contexto en el que tenemos claro qué debemos hacer, tenemos definidas las tareas y funciones, hemos asumido los roles, y nos regimos por la autenticidad y la coherencia y se ha podido generar confianza, y se trabaja para mantenerla , estaremos implicados con lo que hacemos y el equipo estará cohesionado y funcionará. Qué fácil de decir y qué difícil de conseguir…
Montserrat Viladomat Pla
Participante de uno de nuestros cursos de comunicación